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LIMPIEZA Y ELIMINACION DE GRAFITIS EN TERRASSA

técnicas de limpieza para grafitis

TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS DE LIMPIEZA PARA LA REMOCIÓN DE GRAFITIS EN FACHADAS

El quebranto estético y patrimonial del grafiti.

Diariamente tenemos ocasión de comprobar el estado de vandalización que ofrecen las fachadas de algunos edificios de nuestras ciudades, y buena parte del conjunto de sus equipamientos y mobiliario urbano. Sus autores, por lo común, jóvenes grafiteros impelidos de una incontrolable furia creativa que acabarán resolviendo sobre muros y fachadas en una mezcla singular de arte urbano y denuncia filosófica posmoderna.

No es aquí lugar ni momento, ni nos corresponde enjuiciar el mérito o menoscabo de esta pulsión artística. Lo cierto es que este hecho a contribuido a la creación de una industria reactiva dedicada a paliar los estragos ocasionados en la propiedad -tanto pública como privada-  derivados de este tipo prácticas. Ciudades como Madrid y Barcelona, en el año 2019, gastaron sumas cercanas a los tres y los cuatro millones de euros respectivamente para aliviar sus efectos. 

Aquí, nos ocuparemos de las que afectan a muros y fachadas en sus diferentes acabados constructivos, dejando para mejor ocasión aquellas que impliquen materiales ajenos a la piedra y sus derivados, más propias, estas, del mobiliario urbano -maderas, cristales, plásticos y metales, entre otros-. Lo haremos examinando tres de las técnicas y metodologías más empleadas para su eliminación -aunque no las únicas- siguiendo un orden descendente por su  grado de complejidad y nivel de eficacia. 

REMOCIÓN QUÍMICA

remover y eliminar grafitis en paredes

Seguramente el procedimiento más asequible en razón de su sencilla aplicación y de la escasa, o nula, participación de maquinaria en su proceso. Sustentado en el empleo de removedores líquidos o gelificados con propiedades detergentes, decapantes y solventes de una prolija variedad química en su composición, desde la simple acetona, al cloruro de metileno, pasando por una larga lista de alcoholes y un nutrido grupo de detergentes.

Su aplicación suele realizarse con rodillo o brocha impregnando con el preparado la zona afectada. Para la mayoría de ellos se hará necesaria, antes de retirarlos, una pausa o receso técnico que de lugar a la activación de todas sus propiedades solventes, pudiendo variar los márgenes de actuación en función de las especificaciones de uso de cada producto. Una vez removido lo habitual será retirarlo con abundante agua, ocasión, que eventualmente puede ser aprovechada para utilizar una hidrolimpiadora, al efecto de obtener una mejor limpieza por su gran capacidad de arrastre.

Las restricciones a las que pueda estar sujeta su aplicación sobre algún tipo de superficie, serán las recomendadas por el fabricante. Así, con todo, los resultados de este tipo de productos suelen ser bastantes discretos, cuando no pobres. Un uso poco profesional del producto puede llegar a malograr la superficie o producir efectos indeseados.

CHORREADO DE ARENA

Eliminar grafitis con chorreado de arena

Esta técnica logra su mayor rango de rendimiento en superficies de relieve irregular y rugoso. La eficiente energia desincrustadora que imprime el impacto de su chorro es debida a las finísimas partículas de diferente calibre -por debajo de 0,5 mm-. que proyecta a altas velocidades una pistola o boquilla arenadora sobre áreas extremadamente concentradas de la superficie tratada, obteniendo por colisión un poderoso efecto decapante. Para adaptarse a la especificidad de cada uno de los acabados constructivos estos chorreos pueden ser secos o en húmedo.

El dispositivo encargado de esta operación es la máquina de chorro de arena cuyo funcionamiento cuenta con el auxilio de un generador como responsable de la presión de aire necesaria para proyectar el abrasivo sobre las superficies. Los diferentes tipos de grano con los que puede ser aprovisionada su carga son de naturaleza tan diversa, como: arena de sílice, silicato de aluminio, corindón, microesferas de vidrio, cristal plástico y los más ecológicos como el bicarbonato o, incluso, un finísimo triturado de cáscaras de nuez.

Es del todo aconsejable delegar su manejo en personal debidamente formado, provisto de la adecuada protección, y los conocimientos necesarios para garantizar el rendimiento y buen funcionamiento del dispositivo. 

PULIDO MECÁNICO

pulido mecánico de eliminación de grafitis

Dentro del selecto grupo de las superficies de piedra natural: calizas, mármoles, pizarras y granitos, todos ellos, materiales de un extraordinario comportamiento frente al pulido, encontramos el recurso de mayor exigencia operativa, conjugando a iguales dosis: conocimiento técnico y destreza manual. Del rigor y la pericia empleadas en la operación dependerán buena parte los resultados que puedan alcanzarse.

Para su ejecución precisaremos del concurso de una pulidora manual con regulador de velocidades. En función del material y la naturaleza del alcance de los daños el pulido podrá hacerse en seco o mojado. Para el pulido seco usaremos lijas abrasivas de carburo de silicio de diferente grano utilizadas en secuencias ordenadas, y progresivas, de mayor a menor grado de abrasión. El pulido mojado requerirá lijas o segmentos de resina diamantada que, de igual forma, deberán responder a estrictas secuencias granulométricas de uso.

La eficacia de este método viene respaldada por la acción restauradora que lleva implícitamente aparejada el pulido de cualquier superficie, dotando a este procedimiento de un nivel de excelencia difícilmente reproducible con cualquier otro.

ALGUNO DE NUESTROS TRABAJOS

Limpieza de grafitis y pulido de fachada en Terrassa

borrado de grafitis en fachadas

Como pauta del modelo seguido mostramos un trabajo reciente de eliminación de grafitis y posterior pulido de la fachada realizado sobre mármol travertino semiapomazado. 

Las maniobras de saneamiento y limpieza de la superficie se llevaron acabo en seco mediante pulidora de mano equipada con disco de lija de carburo en secuencias de grano: 60, 120, 240 y 400. Una vez borrados los grafitis y eliminados los daños asociados al residuo seco de papel celo degradado que presentaba la fachada, se procedió a realizar en mojado el pulido de acabado, usando discos diamantados de grano 800 y 1200, dando por cerrada la secuencia del ciclo. A la vista quedan los resultados obtenidos.

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